Feng Shui
El Feng Shui es
el arte chino de crear ambientes armoniosos. Tiene más de 5.000 años
y nació como otras tantas disciplinas en la Antigua China. En la
actualidad se usa para determinar los problemas que afectan a
nuestros hogares y a nosotros mismos, ya que al final, somos los que
habitamos estos lugares.
El
Feng Shui busca la armonía del ambiente y las personas que los
habitan. La traducción literal de Feng Shui seria la de Viento y
Agua. El viento y el agua, el oxigeno y el agua de la que procede la
vida, estos elementos, básico para nosotros ya que sin ellos no se
concibe la vida tal y como la conocemos. El Feng Shui esta basado en
el I Ching y en Ying Yang, los apuestos complementarios.
En las técnicas
se utilizan los cinco componentes básicos que componen el mundo,
según el antiguo pensamiento chino. Los cinco elementos son:
Fuego
Agua
Madera
Metal
Tierra
Diseñar espacios basándonos en el Feng Shui.
Para evitar
ambientes y hogares “enfermos”, es necesarios conocer a fondo los
secretos del Feng Shui, controlar la presencia de los cinco
elementos, manteniéndolos en perfecto
equilibrio,
para ello debemos controlar las formas y los colores que componen
nuestro hogar ya que cada cosa, cada material, cada color representa
a uno u otro de los cinco elementos, debiendo estos estar
equilibrados, sin oponerse entre ellos, para así lograr un hogar
sano. Dentro del hogar cada habitación debe estar dispuesta y
orientada hacia un punto cardinal en concreto por ello es preciso
distribuir los espacios, las habitaciones con una brújula. Lo Pan es
el nombre chino de la primera brújula de la que se tiene
conocimiento, es un instrumento muy complicado con todos los
caracteres en chino y que se ha venido usando desde siempre para
distribuir conforme a las enseñanzas del Feng Shui.
Algunos consejos para nuestra casa.
La entrada de la
casa debe ser agradable, para ello sebe ser luminosa, estar limpia.
Los colores deben ser calidos y acogedores, sin estridencias, con
pocos muebles.
En el
dormitorio podemos colocar la cama frente a la puerta ya que parece
que favorece el descanso, al tener la sensación de control sobre los
peligros que pueden entrar en nuestra alcoba. No debe haber en el
dormitorio papeles, ni tareas a medio realizar, no se debe trabajar
en el dormitorio, ya que este es un lugar donde se debe primordial
el descanso, y a todo lo que haya en el debe invitar al relax. Los
colores mas indicados son el blanco, amarillos apagados y el
relajante azul.
En el comedor
colocaremos una mesa redonda, y las sillas estarán dispuestas de tal
manera que ninguna de la espalda a la puerta de entrada. Colores
indicados son el amarillo y el azul. Tanto la cocina como el comedor
deben estar bien ordenados y recogidos. La cocina no debería ser
visible desde la entrada, si fuese así debería contar con una puerta
y ser cerrada.
En el despacho,
nos colocaremos de tal manera que la ventana quede a nuestra
espalda, no se debe colocar de frente ya que cuando levantamos la
mirada, el paisaje exterior nos robara la concentración. Tampoco
deberá estar en un entorno agresivo, es preferible una zona
tranquila que permita la concentración.
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